lunes, octubre 29, 2007

CRÓNICA: Tres puntos para buchaca lo mejor de un partido muy soso

No hizo falta demasiado para ganar al peor colista de primera desde aquel Sporting que descendió hace unas cuantas temporadas. Un golito de Forlán bastó para batir al Levante en el Ciudad de Valencia.

Tras el empate a 3 en Moscú, el Atleti llegaba con la obligación de vencer al último clasificado y mire usted, como diría aquel presidente de Gobierno, en esta ocasión no se arrugó. Los rojiblancos sin hacer un gran partido, vencieron que no es poco, y se colocan a un punto de los ansiados puestos de Champions, toda una proeza ,desgraciadamente, para los tiempos que corren por el Manzanares. Realizar un análisis de este partido y sus posteriores conclusiones son inútiles, el rival, que me perdonen los valencianos no merece tal. No obstante el partido dejó cosas positivas y negativas.

Las primeras:
Leo cada vez está más entonado.
Zé Castro, siendo blandito, es el central que mejor saca la pelota desde atrás y poco a poco lo va demostrando.
Antonio López, poquito a poco le irá, espero, quitando el puesto a Pernía.
Maniche y Raúl García son una pareja de garantías, especialmente para los partidos de visitante. Motta sería el complemento perfecto del navarro para los partidos del Calderón.
De las bandas, poco puedo decir visto lo visto ayer, pero ofrecen garantías.
Y lo mejor, lo de cada jornada, la pareja Forlán-Agüero. Cada vez más compenetrados, son la segunda pareja más goleadora de Europa, sólo por detrás de la dupla Toni-Klose del Bayern.

Las segundas:
Poca ambición tanto del técnico como de jugadores.
El Levante, siendo lo que es, metió al equipo colchonero en su área en los últimos minutos.
Reyes y Simao todavía no carburan.
El miércoles, partido importante, ante uno de los grandes de esta liga, el Sevilla, venido a menos, espero, tras las ‘espantá’ de Juande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pasaros por mi blog. Publico una información interesante.

De ayer, me quedo con el gol y la seguridad defensiva tras la romería de Moscú con Eller y Pernía.

Un abrazo.