lunes, septiembre 25, 2006

CRÓNICA: Atleti-Sevilla: VICTORIA IN EXTREMIS DE UN ATLÉTICO INFAME


El partido se puede resumir en dos cuestiones: Desastroso Atlético; victoria rojiblanca. Curiosamente el Atlético hizo morder el polvo al conjunto hispalense después de seis meses jugando unos primeros cuarenta y cinco minutos lamentables, excesivamente lamentables. Luccin y Costinha eran dos juguetes en las piernas de Poulsen y Renato. Pablo y Perea se limitaban a mandar melones que no balones a los solitarios Torres y Agüero. Mientras, la escuadra andaluza a lo suyo, sin despeinarse y así de fácil llegó el gol de Renato. Otra vez por detrás en el marcador en el Calderón, en el ambiente todo recordaba demasiado al encuentro de hace 15 días contra el Valencia. El Atlético a raíz del tanto del brasileño no reaccionó, continuó grogui, moribundo y sin ideas. Mención a parte el caso de Pablo, Zé Castro se merece ya una oportunidad. Si Puyol puede ser suplente en el Barcelona ¿Por qué no Pablo en el Atleti? La afición que abarrotó el coliseo colchonero en una noche desapacible no se merecía este bochornoso espectáculo.





En la segunda mitad Maniche debutó en su nuevo estadio, sustituyo a su gris compatriota Costinha y le dio un pequeño giro a la situación. El luso bajó a recibir y limitó a hacer lo que Luccin y Costinha no supieron hacer en los primeros cuarenta y cinco minutos, es decir, distribuir el balón de un lado a otro con cierto criterio. Sin embargo y pesar de las buenas sensaciones que dejó Maniche el Atlético en la última franja del campo continuaba con las luces apagadas. Torres y el “Kun” desasistidos, Petrov impotente ante Alves y Luccin plano de cara a puerta. Sólo Maxi creaba cierto peligro con sus llegadas por sorpresa y sus duros lanzamientos desde media distancia

Luego llegaron las merecidas expulsiones de Javi Navarro y Escudé y los tantos de “La Fiera”; el primero tras un extraordinario obús desde unos 20 metros y el segundo tras una gran jugada de Torres tras pase de Mista. Victoria sufrida que animó a una paciente afición que alentó a los suyos a pesar del deplorable espectáculo ofrecido.

Tres puntos que espero y deseo que no escondan la realidad de los de Aguirre, y la realidad no es otra que este Atleti no tiene fútbol en la media, y la culpa no es de otros que de la cúpula directiva rojiblanca que pudo fichar a Rosicky entre otros este verano. Maniche, por su parte, se antoja como imprescindible. Veremos en el futuro quien es el sacrificado: Luccin o Costinha.

Y la próxima semana: Derby capitalino… Madrid se divide en dos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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