Un montaje para no fichar

Heitinga se marchó al Everton sobre la bocina inglesa, que sonó 18 horas más tarde que en España, en una falta de sincronía incomprensible. En la víspera, el Atlético filtró que el jugador le había comunicado que prefería quedarse. Pensando bien, la noche debió disparar la propuesta del Everton al jugador y le sacudió de un golpe la pereza por marcharse. Y el Atlético tuvo el buen corazón de no estropearle el aumento. Pensando mal, la situación invita a creer que nada cambió, que el Atlético lo tenía vendido, pero prefería esperar a que concluyese el plazo de fichajes en España para anunciar la operación y ahorrarse un sustituto, cargándole el muerto al holandés, probablemente porque necesita esos siete millones para el día a día. Quizá por ahí les salgan las cuentas de un mal negocio (se vende por siete lo que se compró por diez hace un año) a Cerezo y Gil Marín, pero no le cuadrarán a Abel.

El Atlético ha inscrito a 22 futbolistas, pero dos (Camacho y Raúl García) serán baja durante un mes y otro más (Pernía) no tiene fecha de regreso. El propio Camacho y Domínguez están incluidos en la lista previa del Mundial Sub-20, lo que les dejaría fuera casi tres semanas. Y de aquí a diciembre, cuando se vuelva a abrir el mercado (de segunda mano, con muchos futbolistas inhabilitados para la Champions), al Atlético le esperan 14 partidos de Liga, seis de Champions y dos de Copa. Y sus internacionales, que abundan, afrontarán seis encuentros de selecciones más, con el desgaste que acarrean: viajes, cambio de chip, la presión de un país sobre sus espaldas...

Hay que reconocerle al club el mérito de resistir la embestida del mercado sobre Agüero y Forlán y la contratación del gran portero que viene, Asenjo, pero la obra ha quedado inacabada. Hay seis centrales y un solo lateral derecho puro, Valera, que no es del gusto de Abel (Heitinga era el titular de la plaza, recuerdo). Sus cuatro mediocentros son recuperadores sin creación. Cuatro futbolistas que cedió el curso pasado porque le sobraban han de servirle ahora. Por falta de dinero o de imaginación, el Atlético ha tirado el verano y será difícil que no lo pague.

Por Luis Nieto.

Fuente: Diario As.